jueves, 26 de septiembre de 2013

Camino.


Ya no tengo mucho tiempo para escribir en el Blog, se me pasan los días intentando hacer algo que no entre en el hacer de la escuela. Las tareas, las investigaciones, aprenderse temas y, lo peor, revisar cosas de Internet para poder encajar en las dinámicas de ciertas materias. No son cosas pesadas que me quitan todo el tiempo disponible para lo que yo quiero hacer. No, mucho menos me estoy rompiendo la cabeza para aprenderme lo que voy viendo en la escuela según los días y semanas que se van acumulando.

Todo ésto es algo que ya debía de estar haciendo desde hace tres años aproximadamente; lo digo como si fuera un mal para mí, pero lo es. Y todo porque vienes a pararte, árbol y montaña, enfrente de mi memoria. Mi memoria grita tu nombre, me hace recordar tu imagen a la par de mi hambre, de la sed; quiero tenerte, quiero que estés, los días de este fin de mes son tan nublados y pluviales que me haces falta para estar contento, para no fastidiarme de los demás, y de mí mismo.