sábado, 6 de septiembre de 2014

Quiero no viajar.


En los ojos una nocturna imagen se torna de brillo. El miedo corre por las sombras intentando imitar un río de terror, con peces muertos, cementerio de corales su profundidad. En la noche reposan cadáveres, que flotan en su laguna de muerte y quietud. Cada mirada que se encuentra destruida de vida intenta sonreír, un hilo de esperanza los entreteje como una gran masa de unión. Las luz de la luna, luz blanca y azul, deja ver su materia que hace parecer esta habitación sumergida en un claro líquido que lo llena todo. Recorren ciertos recuerdos de pesadilla mi cabeza, entre choques eléctricos y flujos sanguíneos, hilos de sangre sin venas. He salido de mi cuerpo. No tengo sombra y la tengo cuando me veo, no tengo ojos y puedo verme, no tengo tacto pero puedo sentir una sensación cálida, parecida al viento suave del himno de la voces. Siento tanto miedo, también. Pero no puedo espantarme, ya que oigo el susurrar de mis sueños y de los tuyos. Y cuando más me voy acomodando en la materia que me cobija... despierto.     

jueves, 4 de septiembre de 2014

Dentro en lo lejos.


La busqué en mi mirada, fui colocando en cada lugar una pequeña esperanza de que al cruzar las calles, al dar vuelta en cada esquina y rincón, asomándose por una ventana de cualquier casa; subiendo un puente o incluso dentro de un automóvil o en el transporte público. Tal vez no es necesario, también he estado pensando que es insoportable, en momentos, el estar buscándola. Me veo como un Horacio Oliveira sin la Maga; gracioso es verme andar por cualquier lado imaginándome que ahí estará, donde yo no estoy, su presencia, un cuerpo delgado que va bailando sin movimiento, con una música interna (tantas veces la oí cantar, susurrar mi nombre en acordes de su voz). La recuerdo, pequeña filosofa, gran artista y soñadora. Caigo lentamente en la posesión de los vientos, que alguna vez soplo en nosotros el gran Dios, un aire de vida... quiero cantarle aquella canción que hizo para mí.  

miércoles, 3 de septiembre de 2014

martes, 2 de septiembre de 2014

Momento a solas.


Cierro los ojos para pensar, pero rápido me concentro en el ruido que me rodea; o viene a mí la imagen de unos labios de mujer que dicen el nombre mío. ¿Me llama o me olvida?
Cierro los ojos para pensar; entro a un lugar de múltiples paisajes , que después se convierten en llano, que después se convierten en playa, en desierto, selva, cielo. ¿Me olvido o me encuentro?
Abro los ojos para ver quién me besa... ahí estás tú, que no sabes, que no conoces lo que pienso a la hora de tenerte, desprotegida te abrazo.Un calor y una soledad diferentes salen de ti. Veo que cierras los ojos, ¿los cierras como yo?.
Y hoy, con dolor, solamente tu recuerdo, te pienso como el sonido del cosmos al recorrerse a sí mismo.