miércoles, 26 de junio de 2013

El fuego está en mí


El fuego está en mí. La llama ardiente quema mi interior, donde se alimenta, donde se inicia; se mueve por mis huesos, por el cuerpo en cada músculo, haciéndome crujir.
Detente, amor, que ya no se podrá controlar este incendio de bosque, de luna, de cuerpo. Detente. Es una chispa que tienes tú, sí, una chispa que es donde empieza toda la pasión de nuestro sentir; la tienes en tus ojos, en tus labios, manos, piernas y alma.
Sólo basta acercarnos pecho a pecho para prendernos, para sentir los segundos y tocarlos. Tocar el tiempo en sus campanadas.
La pasión se hace cada ves más fuerte en cada movimiento que hago sobre ti y que haces sobre mí. Nos creamos en el incendio de nosotros mismos. Ya no nos pertenecemos, ya no somos nosotros, nos han arrancado y lo hemos aceptado.

(Este escrito lo he usado para una entrada en otro blog enlace aquí y para un fragmento de una novela, ambas con sus alteraciones.
Lunes 27 de enero del 2025) 



No hay comentarios.:

Publicar un comentario