jueves, 22 de agosto de 2013
Nada de sueño.
¿Qué es el día sin ti, un gigantante sin cabeza?. Tengo la palabra, el sentido y la dirección de mi ruin vida, tengo el casalicio, el alcor, la base, el jorfe y tu efigie. Escucho tambien el temblor, el color de tu cuerpo y el inacabable giro de las manesillas de un reloj viejo y desgastado.
Fuera de mi calor la temperatura gira. Te pones lo caliente del movimiento como una ropa suave y limpia. Agotado de mí, insoportable el día y la fecha del año que continua y continua y se conserva.
¿Qué soy sin ti en la noche?. Un fílisteo viendo la luna, un testarudo, un relampágo cansado, una luz paralelepipeda, realidad, nada. Pero todas las noches las he vivido sin ti, todos los años, para qué preocuparme de esas cosas; simplemente las sospechas son las mismas de siempre, solamente es ahora que te quiero meter en todo lo que me sucede. Mejor te dejo afuera de mi vida, te dejo con tu cuerpo que es tuyo, no mi complemento. Sería como si el amor fuera una fragancia, un pérfume, que dejas por un momento en mí, que se evapora al rato de que te vas.
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