lunes, 16 de diciembre de 2013

De: La Tregua (Mario B.)



Jueves 5 de septiembre

Creo que en esto sentimos igual. Tenemos imperiosa necesidad de decírnoslo todo. Yo hablo con ella como si hablara conmigo mismo; en realidad, mejor aún que si hablara conmigo mismo. Es como si Avellaneda participara de mi alma, esperando mi confidencia, reclamando mi sinceridad. Ella, por su parte, también me lo dice todo. En otro momento, sé que hubiera anotado: "Por lo menos, así lo creo", pero ahora no puedo, sencillamente porque no sería cierto. Ahora sé que ella me lo dice todo.   

No hay comentarios.:

Publicar un comentario