jueves, 15 de mayo de 2014

Separación y encuentro.


Me he contagiado de estupor, de rápidos colores que cambian, caleidoscopio en mis pupilas. Se me separan los árboles de la tierra mía, fértil idea realizada en el centro del fuego ardiendo.
   Y al despertar del caudal del sueño entristecí. Te tuve tan cerca y no pude tenerte, era una ilusión extraviada, que tal vez buscaba una luz a la cual unirse y terminó dando vueltas en mí interior, cual ave liberada y que apenas puede aletear.
  Seguramente en algún sitio ella pensó en mí. La noche y su luna de oro brillaban con tan verdadero contraste en sus ojos. ¿Dijo mi nombre o el suyo?.
  Si soñé fue porque la extraño, y me entrego a la idea de que su imagen se va perdiendo en el lento tiempo del presente, que en algún momento aparecerá algo que me recuerde que la he olvidado y no la podré recordar.
   

No hay comentarios.:

Publicar un comentario