En tu piel he vivido, alma que nace para renacer en otro sitio. Con extraño sueño llego al interior del ser, pero no el mío, sino al tuyo que se abre sin saberlo: igual que verse te veo sin mirarme. Y extiendo mis manos para recibir tu caída, aproximándose rápida, cercana en fuego. Hundido en en la tierra de la realidad marqué mis pasos a la par de tu sombra. Exploté tan despacio y en silencio que no encontré cielo ni piso en donde crearme.
Muevo las alas desde tu interior, grito en desesperado vaivén con el aire que reposa en tu pequeña habitación, extremo y altura, pared y cama, ventana y puerta y rendija y ropa y auxilio. Todo lo vi, porque te vi a ti en el interior de tu ser,y sin embargo no te pude encontrarte.
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